•13:27

Alcanzando el cielo

Como tantas veces había hecho de niño...en un salto ágil y con precisión, me sentaba en el manillar de la bicicleta de mi hermano mayor. Me llevaba como un triunfo, mientras pedaleaba alocadamente me sentía alcanzar el cielo.
Ahora él ha llegado antes que yo.







Pilar Ricoy

•13:24

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Infelicidad


Y nunca le recordaba lo que no se debía contar, hasta que llegó ese día tan ansiado para ella. Rogó a sus hijos que la dejaran a solas con él. Se sentó a su lado y le contó todo lo que no se debía contar. Poco a poco iba sintiendo que su corazón volvía a latir de nuevo, que su sonrisa se hacía más ancha, que sus ojos ya no se nublaban y que sus piernas, al levantarse de la silla para marcharse, no le temblaban. Salió del tanatorio y una brisa fresca le bañó la cara y por primera vez, en mucho tiempo, se sintió libre.






Lola Sepúlveda
•13:49

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TU ORGULLO MASCULINO




De esa, es de la que tú no quieres hablar. Es siempre la misma conversación y siempre con el mismo final. Ya estoy harta de ir a ginecólogos, me han hecho de todo lo habido y por haber. Y tú, siempre con el mismo reproche -Eres tan poca mujer, que el único cometido que has tenido en esta vida no has sabido cumplirlo, tener un hijo, con lo fácil que es ¡inútil!-.

Y yo entre llantos,  tímidamente,  algún día le diré: ¿Por qué no quieres hablar de tu posible esterilidad?.



Charo Moya
•14:03


HECHOS EL UNO PARA EL OTRO



El bolígrafo comenzó tímidamente a deslizarse sobre la hoja, y al sentir como esta se estremecía, continuó moviéndose sobre ella no sin cierta cautela. Aún no se conocían muy bien, pero llevaban tiempo compartiendo el mismo cajón de madera. Ella se sintió atraída de inmediato por aquel olor a tinta que la envolvió y embriagó, era su primera vez. Él se sintió excitado por aquella blancura y aquel tacto que tanto placer le producían.

Lo supieron de inmediato: estaban hecho el uno para el otro...



Mariló Lozano Lopez
•13:49



 PEQUEÑAS COSAS



 Disfrutando de las cosas sencillas.

Mis momentos felices, puntuales, se llenan cuando recibo una llamada de un ser querido, un beso, un te quiero, una flor, cualquier muestra de cariño, así como la sencillez de dar un paseo, ver una puesta de sol, contemplar la belleza del mar.

No digamos lo que siento con la mirada, la sonrisa, la complicidad de un ser querido, los dibujos de mis nietos  con la preparación de una comida que nos reúna a la familia y amigos. Fechas concretas: Navidad y Reyes Magos, aquí derrochamos imaginación, la fantasía, gestos de cariño y detalles están garantizados.

No podría prescindir de la charla con una buena amiga.

También decir, que la lectura de un libro es un momento mágico para mí , me hace vivir ilusiones, situaciones y experiencias en las que mi imaginación vuela. Aquí recuerdo a Borges: “Hay quien no puede imaginar un mundo sin pájaros... Yo no puedo imaginar un mundo sin libros”.



Isabel Fernández Salas
•13:36