•13:24



Salvados


Aquel verano de 1945, ¿fue cuando me engendraron? No, no me salen las cuentas. Debió ser por la primavera. Lo que sí sé,  es que en la calurosa noche del verano del 47, me llevaron a la playa junto con mis hermanos para huir de la gran explosión que se originó en la ciudad.
Mi padre se transformó en salvavidas y mi madre en la barca que nos llevó hasta él. Frente a la tenebrosa luz de los incendios, la luna llena nos guió hasta la salvación.



  Amalia Mendoza

•13:18


Verano de 1945



Aquel día de verano de 1945 el último, un veintidós de Septiembre. Aquella mañana mientras ultimaba el equipaje, imaginó como sería su vida y se estremeció. Ahora no se volvería atrás, tenía veintitrés años y salir de la miseria era su prioridad.
La tragedia de su existencia en aquel país se prolongó veinte años. Regresó con arrugas profundas en su rostro, sienes hundidas, plateadas, una mano detrás y otra delante. Su vida, en ningún momento hermosa, estuvo llena de tropezones, caídas y fronteras.



Ana Clara Mateo
•13:10

 UNA PROMESA


EI masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca. Lo acarició suavemente primero. Sintió un placer hondo, profundo. Respiró intensamente. Sacó con disimulo una foto reciente del bolsillo derecho de su bata blanca, la besó delicadamente y se la volvió a guardar. Y cerrando los ojos apretó su cuello con delicadeza, luego con frenesí hasta que el cuello de su víctima quedó doblado hacia abajo. Miró al cielo y respiró tranquilo. Al fin se había hecho justicia con el violador de su hija 

Rosario Benjumea