•9:20


No se por qué... hoy he notado un aroma que estaba escondido dentro de mí... En principio este hecho no deja de ser algo intrascendente... sin gran importancia... pero este olor a leña que arde y pan recién nacido ha desencadenado una serie de sensaciones que me han trasladado en el tiempo y en el espacio... He vuelto a aquellos tiempos de niño y he vuelto a aquel pequeño pueblecito que permanecía dormido en mí... Era Xauen... aquel Xauen... más allá del mar...en otro continente... pero lo he sentido cerca...


Recordé cuando, entonces, pasaba delante de la puerta de un horno de pan, con ennegrecidas paredes, que presentaba apilados sus pequeños troncos de leña. ...Me inundaba su olor que pronto se convertiría en el suave aroma del pan que sale a la luz...


Aromas...


Recordé, bajando la calle, a la mujer sentada en el suelo con su mercancía dispuesta en manojos y me acerqué para sentí el arrebato del poleo, la suavidad de la hierba luisa, el tonificador olor del cilantro, la simpleza del perejil, la acritud del orégano, el alegre perfume de la albahaca... la suavidad halagadora de la hierbabuena...


Aromas...


Recordé, al cruzar aquel huerto, el olor de las higueras...


Aromas...


Recordé, junto a los jardines, la fragancia del azahar y el jazmín...


Aromas...


Y recordé, cuando dormía, el suave y cálido aroma del beso de mi madre...


20-09-2012

Domingo Outón

•9:20

No me gusta que a los toros te pongas la minifalda, Enrique. Deja ya de dar la nota con esas piernas llenas de pelo. No me gustan tampoco los toros, o mejor dicho, los espectáculos en los que a estos los torturan, pero ya que tienes que ir a una corrida, al menos ve un poco decente y ponte unos pantalones.
No me gustan las niñas del Mercadona, te tratan mucho mejor las del Hipercor, aunque menos me gustan las del Día. A mi, las que de verdad me gustan son las de la noche.
No me gusta que el peluquero de mi barrio, me pregunte cada vez que llego, ¿que desea que le haga el señor? Cuando sabe que solo voy a cobrar la comunidad.
No me gusta que el chino de mi esquina, me atienda siempre con una sonrisa rayando la estupidez, pero menos me gusta, que el moro de la esquina, continuamente me trate como el que teme que le robe algo.
No me gusta que después de haberlo intentado diez o veinte veces, venga alguien y acierte a la primera, y encima me diga," ¿ves? era así".
No me gusta que cada vez que voy a hacer una foto familiar, alguien diga "a mi no me saques, que siempre salgo fatal".
No me gusta la obsesión que tienen todos los showman de espectáculos en directo, de escoger siempre, como diana de sus bromas, al calvo de la fila cinco.
No me gusta, que cada vez que intento comprobar si la luz del frigorífico se apaga o no al cerrar la puerta, termine pillándome el cuello con esta.
Y por ultimo, no me gusta, que habiéndose acabado todas las cosas que no me gustan, vea que este ejercicio pide unas veinticinco lineas y aun solo lleve veintidós, por lo que tendré que añadir tres lineas mas:
Así que agregaré que no me gustan los reyes, porque tienen yernos que no son de fiar, prefiero a Papa Noel, que al fin y al cabo, la nieve con la que se relaciona es la del Polo Norte y el saco que lleva es para dar regalos, y no para llevárselos.

Cadiz a 17 de Enero de 2012
Francisco Javier Davila