Son las doce horas, un minuto y quince segundos.
Sale de trabajar, cruza la calle. Deseoso de llegar a casa para ver a su rubia.
Su paso es ligero, le tiemblan las piernas y el corazón le va demasiado deprisa.
Ya casi está, sube las escaleras. Ansioso llega a la puerta, la abre, cruza el salón, sigue por el pasillo.... ya está cerca.
Su corazón le palpita, parece que se le va a salir.
Se dirige a la cocina, la cruza, abre la nevera y allí está ella.
GUADALUPE CRESPO MARCO
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