•20:31

Un ojo me mira desde que salí esta mañana y apenas me puedo concentrar debido a su insistencia: ¡Me es su mirar tan familiar!.
Siento como escudriña mi alma. Siento como se adentra en mi ser, aflorando lo oscuro que se esconde en mi corazón. Sentimientos de odio y pasión, de llantos y alegría, de goce y de dolor. Sentimientos que dejé atrás hace casi toda una vida en plena juventud, y es ahora, cuando me acerco al lecho de mi descanso, cuando el recuerdo me reencuentra con todo lo que dejé de ser.
Dejad Señora, por favor os lo pido, de mirarme sin piedad, pues sólo fui un hombre que pecó de vanidad, sin mirar atrás cuanto dejé en el camino. Y es cuando vos me segaréis, que cuando me llevéis, nadie por mí mirará atrás en su camino.
¿Por qué no pensé como quería ser recordado?
Ahora seré uno más que pasó por su lado.
Erasmo Nuñez Caamaño


This entry was posted on 20:31 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: