MIRADAS
DE BIGOTES
“Como un bigote
antiguo no hay otro” decía la abuela cuando nos enseñaba su
amarillenta foto de boda en el estudio de Raymundo. Luego, mirando al
abuelo embelesada añadía por lo bajini “que guapo era, se parecía
a Errol Flinn...”, y se quedaba callada. Nosotros para no
interrumpir sus pensamientos ni nos atrevíamos a preguntar quién
era aquel señor, pero siempre pensamos que era lo más.
Hoy este recuerdo ha
venido a mi mente cuando he abierto el Facebook. Pablo, su bisnieto,
siempre divertido y de simpatía arrolladora, ha colgado una foto en
la boda de un amigo. Se ha quitado la barba que llevaba últimamente
, pero conserva el bigote y ha peinado su pelo rebelde, a menudo con
rizos indomables, engominado hacia atrás. Si a esto unimos la
pajarita de etiqueta, podréis imaginar mi impresión. A su lado su
mujer lo observa sonriente y feliz.
Es probable que ella
tampoco sepa quién era Errol Flinn, pero lo que sí puedo aseguraros
es que su mirada enamorada es la misma que tantas veces habíamos
visto iluminando el rostro de mi abuela.
Mercedes Rodriguez de
Zuloaga
0 comentarios: