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GANCHO

¡Cuánta fuerza y qué poca puntería! Suspendidos encima del cuadrilátero no pueden parar de tomarse la vida con desacierto. Una lectura dramatizada del espacio rememora el encuentro entre Juan y El Chato, un joven que vivía cerca del puerto. En una sinfonía de ráfagas, el ring como amenaza y el ring como  sustento, la figura de la esquina cobraba sentido. Sobre la lona entre cuerdas, materia prima, observa y respira. El boxeo es una metáfora de la vida, en la cual se lidia esquivando los golpes.

Juan Carlos Canto
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