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TORMENTO
“Una
de las ventajas de este mundo es poder odiar y ser odiado sin
conocerse” Acechaba el invierno severamente y allá
estábamos para recibirlo. Ella en una esquina y yo en la otra,
dispuesta a todo, con la mirada fija. ¡Qué feliz sería si no
pudiera amar! Pero eso era imposible después de haberlo probado,
aunque era sabido que la dicha dura lo que un soplo de viento.
La
había conocido hacía un par de años, por casualidad, nada más
verla supo que la amaría para siempre, sintió que su corazón solo
le pertenecería a ella.
Es
una pena pensó, todavía esta sociedad es homófoba, voy a tener que
luchar. ¿Tendré fuerzas ? La sacaría de donde hiciera falta, tenía
motivos y no le asustaban los futuros inciertos. Sería mejor que el
tiempo hiciera su trabajo. No, sería mejor ir en su busca y empezar
una vida juntos.
Pero
veía conveniente sentarnos junto a la lumbre y hablar, hablar y
hablar... hasta desahogarnos.
Relato compartido
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