•13:24
EL JARDÍN
El
lápiz con el que ella, cada mañana, se lo dibujaba lo guardaba
celosamente como un tesoro, junto al cuaderno repleto de corazones,
florecillas, ovejitas en el prado y el firmamento cuajadito de
estrellas. Eran los recuerdos más tiernos que conservaba de María,
su hija.
Todos
los jueves de cinco a siete nos sentamos las dos en un banco del
jardín, yo abro mi cajita de madera y juntas miramos los dibujos uno
a uno hasta que nos avisan que la hora de visita acabó.
CARMEN
GALLARDO
0 comentarios: