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BELLEZA PARTICULAR
Sentada en la arena de la playa, con el torso girado suavemente para apreciar en toda su intensidad la puesta de sol, él observa como el astro rey enmarca su cuerpo con un brillo de luz ambarina, mientras el viento de poniente danza suavemente entre las largas mechas de su pelo negro. Su rostro es fuerte y orgulloso, sus ojos no desvelan fácilmente sus secretos. Un rostro que no llama a gritos, pero dulcemente hechiza.
Rafael Gómez del Valle
2 comentarios:
Ole Ole!! Bonita forma de hablar de la belleza desde la serenidad!
Gracias campeón.
Es cierto lo que dices; pues desde la serenidad podemos ver las cosas, en este caso la belleza, pausadamente y así disfrutarla más. Un abrazo.