•10:56
No reconocía al hombre que tenía frente al espejo. Al verme reflejado en el cristal, no tuve más remedio que soltar una estruendosa carcajada. ¡Quién me lo iba a decir a mí!

Yo, que tengo fama de hombre serio y huraño. Todas las personas que me conocen, saben que jamás sería capaz de hacer una cosa así, pero aquí estaba yo, delante del espejo, vestido de payaso, con la cara pintada, una rizada peluca y una enorme nariz roja...,para darle una sorpresa a todos en el día del cumpleaños de mi primer nieto.

¡Hay que ver, la de tonterías que se hacen por ellos!

María Benítez

This entry was posted on 10:56 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: