Carta
a mis compañeras
Queridas
amigas y compañeras:
Os
escribo desde lo más hondo de mi corazón ya que si lo hiciera desde
lo más profundo de mi alma, no podría concluir esta misiva.
Fueron
muchas horas, las que nuestro compañerismo y amistad, se fueron
esculpiendo. Y algún responsable muy sutil y angelical tuvo que ver
en tan excepcional modelación que con su batuta dirige los designios
y el ritmo en tan bella armonía. Todo comenzó en un lugar humilde y
sencillo pero, no por ello exento de “belleza”. Las horas se me
antojaban eternas hasta la llegada de los viernes y allí, entre
narraciones, comentarios y sonrisas, volaban los minutos.
Lo
cierto es que para mí, aquellos apacibles días estaban próximos a
concluir y dejarían un vacío profundo y amargo en el seno de mis
entrañas, que al día de hoy no consigo llenar. Sin embargo, mis
dudas se fueron disipando cuando una tenue luz, iluminó mi mente y
de nuevo comencé a escribir. Sin embargo, tachaduras tras
tachaduras, iban oscureciendo el papel sin lograr esclarecer mis
pensamientos.
Porque,
lo cierto es que, por mucho que me estrujo el cerebro, no hallo la
forma de unir dos frase consecutivas. Y es que sin vosotras queridas
compañeras, no llega a mi mente la inspiración deseada.
Mis
pensamientos teñidos de un gris tan denso, no transmiten ni
traspasan la conductibilidad de aquellas ideas que fluían con el
calor de vuestra presencia.
¡Qué
días aquellos! Y que bellos los recuerdos, que como tesoros, guardo
en el cofre dorado y frágil de mi corazón.
Concluyo
con una frase estampada en un hermoso “separador” donde dice:
“Todos llevamos dentro una historia que contar”.
La
mía, mi historia, concluye con un: “hasta siempre”
José
María Barrios
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INCAUTO
Yo
era feliz pero no lo sabía. ¿Para qué preocuparme?.
Me
dejé manejar por la vida; me iba bien.
Y un
maldito día, un destino manipulador te cruzó en mi camino. Contigo
descubrí que de
Lola
Sepúlveda
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Retazo
de mujer
María
es muy mujer, se lo dicta su sentir y no los tacones ni las
directrices de la moda. De convicciones firmes y mirada flexible
decide cada posición en su vida, nunca ha sido gregaria, de hecho
detesta esa actitud en situaciones en las que cree habría que
comprometerse.
Posee
la alegría y la seguridad en sí misma que aporta el haber recibido
mucho amor a través de una gran madre. Ahora ella lo es, y debido a
ello a veces se encuentra entre un círculo de mujeres donde cada
conversación gira en torno a las tareas domésticas, de donde se
escabulle en silencio, ya que para ella no deben de ocupar más
espacio en su vida que el de realizarlas.
María
entre el quehacer diario y el cuidado del bienestar de su aún
pequeña hija, exprime el tiempo casi con veneración, ya que le es
fundamental llenarse de inquietudes, como el ser individual que sigue
siendo.
Vive
la vida con plenitud, dueña de un bienestar interior que a veces le
abandona.
No
es un prototipo de mujer, simplemente es mujer con su propia
identidad, no siente la presión de tener que demostrarle nada a
nadie, ni mucho menos a la sociedad.
Su
mayor logro hoy día es … tener presente la vida.
Pilar
Ricoy Mera
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DANIEL
Aquella mañana, salí de casa en dirección al hospital para ver
a mi amigo Daniel.
Y allí estaba él, en la cama, vulnerable, indefenso, adormilado…
Pasó poco tiempo cuando acudió el doctor, valoró el estado del
paciente y nos hizo salir a su mujer y a mí de la habitación:
Daniel está muy mal, nos dijo, y la palabra maldita impactó en
nuestros cerebros como una bomba, así sin mas, a
bocajarro…dejándonos sin dar crédito a lo escuchado, bloqueadas,
sin saber que hacer, temblorosas y abrazadas…
Carmen Hidalgo
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AMARME
En realidad esto del amor no tiene ninguna lógica, y como no percibo
la lógica del amor por mucho que me empeñe, he decidido empezar a
AMARME para ver si así descubro su lógica.
Isabel Vieira
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