•13:52

Carta a mis compañeras


Queridas amigas y compañeras:
Os escribo desde lo más hondo de mi corazón ya que si lo hiciera desde lo más profundo de mi alma, no podría concluir esta misiva.
Fueron muchas horas, las que nuestro compañerismo y amistad, se fueron esculpiendo. Y algún responsable muy sutil y angelical tuvo que ver en tan excepcional modelación que con su batuta dirige los designios y el ritmo en tan bella armonía. Todo comenzó en un lugar humilde y sencillo pero, no por ello exento de “belleza”. Las horas se me antojaban eternas hasta la llegada de los viernes y allí, entre narraciones, comentarios y sonrisas, volaban los minutos.
Lo cierto es que para mí, aquellos apacibles días estaban próximos a concluir y dejarían un vacío profundo y amargo en el seno de mis entrañas, que al día de hoy no consigo llenar. Sin embargo, mis dudas se fueron disipando cuando una tenue luz, iluminó mi mente y de nuevo comencé a escribir. Sin embargo, tachaduras tras tachaduras, iban oscureciendo el papel sin lograr esclarecer mis pensamientos.
Porque, lo cierto es que, por mucho que me estrujo el cerebro, no hallo la forma de unir dos frase consecutivas. Y es que sin vosotras queridas compañeras, no llega a mi mente la inspiración deseada.
Mis pensamientos teñidos de un gris tan denso, no transmiten ni traspasan la conductibilidad de aquellas ideas que fluían con el calor de vuestra presencia.
¡Qué días aquellos! Y que bellos los recuerdos, que como tesoros, guardo en el cofre dorado y frágil de mi corazón.
Concluyo con una frase estampada en un hermoso “separador” donde dice: “Todos llevamos dentro una historia que contar”.
La mía, mi historia, concluye con un: “hasta siempre” 

                               
 
José María Barrios
•13:43



INCAUTO



Yo era feliz pero no lo sabía. ¿Para qué preocuparme?.

Me dejé manejar por la vida; me iba bien.

Y un maldito día, un destino manipulador te cruzó en mi camino. Contigo descubrí que de

 niño había sido feliz.



                                         






Lola Sepúlveda
•13:37


Retazo de mujer


María es muy mujer, se lo dicta su sentir y no los tacones ni las directrices de la moda. De convicciones firmes y mirada flexible decide cada posición en su vida, nunca ha sido gregaria, de hecho detesta esa actitud en situaciones en las que cree habría que comprometerse.
Posee la alegría y la seguridad en sí misma que aporta el haber recibido mucho amor a través de una gran madre. Ahora ella lo es, y debido a ello a veces se encuentra entre un círculo de mujeres donde cada conversación gira en torno a las tareas domésticas, de donde se escabulle en silencio, ya que para ella no deben de ocupar más espacio en su vida que el de realizarlas.
María entre el quehacer diario y el cuidado del bienestar de su aún pequeña hija, exprime el tiempo casi con veneración, ya que le es fundamental llenarse de inquietudes, como el ser individual que sigue siendo.
Vive la vida con plenitud, dueña de un bienestar interior que a veces le abandona.
No es un prototipo de mujer, simplemente es mujer con su propia identidad, no siente la presión de tener que demostrarle nada a nadie, ni mucho menos a la sociedad.
Su mayor logro hoy día es … tener presente la vida.



                                       


Pilar Ricoy Mera

•13:41


DANIEL

Aquella mañana, salí de casa en dirección al hospital para ver a mi amigo Daniel.
Y allí estaba él, en la cama, vulnerable, indefenso, adormilado…
Pasó poco tiempo cuando acudió el doctor, valoró el estado del paciente y nos hizo salir a su mujer y a mí de la habitación:
Daniel está muy mal, nos dijo, y la palabra maldita impactó en nuestros cerebros como una bomba, así sin mas, a bocajarro…dejándonos sin dar crédito a lo escuchado, bloqueadas, sin saber que hacer, temblorosas y abrazadas…



 Carmen Hidalgo
•13:32


AMARME


En realidad esto del amor no tiene ninguna lógica, y como no percibo la lógica del amor por mucho que me empeñe, he decidido empezar a AMARME para ver si así descubro su lógica.







Isabel Vieira